Después de la partida de los Reyes Magos,
el ángel del Señor se apareció a José en sueños
y le dijo:
"Levántate; llévate al niño y a su madre,
y huyeron a Egipto.
Quédate ahí hasta que te avise,
porque Herodes estará buscando al niño
para destruirlo.
Joseph se levantó;
por la noche, se llevó al niño y a su madre,
y se retiró a Egipto,
donde permaneció hasta la muerte de Herodes,
para que
la palabra del Señor pronunciada por el profeta :
Desde Egipto llamé a mi hijo.
Entonces Herodes vio que los sabios se habían burlado de él,
montó en cólera.
Mandó matar a todos los niños de hasta dos años
en Belén y en toda la región,
según la fecha que le habían indicado los magos.
Entonces se cumplió la palabra dicha
por el profeta Jeremías:
Un grito se eleva en Rama,
llanto y anhelo:
es Raquel llorando por sus hijos
y no quiere ser consolado,
porque ya no existen.
Mt 2, 13-18