Sucedió que Jesús estaba orando en cierto lugar.
Cuando terminó,
le preguntó uno de sus discípulos:
"Señor, enséñanos a rezar,
tal como Juan el Bautista enseñó a sus discípulos.
Y les dijo:
"Cuando reces, di:
"Padre,
santificado sea tu nombre,
Venga a nosotros tu reino.
Danos el pan
que necesitamos para cada día
Perdona nuestros pecados,
porque nosotros también perdonamos
a todos los que nos han hecho daño.
Y no nos dejes caer en la tentación".
Lc 11:1-4